Introducir a tu cachorro en el mundo del cuidado personal desde una edad temprana puede marcar la diferencia. Ya sea que planees hacerlo tú mismo en casa o llevarlo a un profesional, comenzar pronto ayuda a construir confianza y rutina.
Comienza con contacto y familiaridad
Desde la primera semana que tu cachorro llega a casa, acostúmbralo poco a poco a que le toques las patas, orejas y cara, especialmente en momentos tranquilos o de juego. Esto le ayudará a sentirse cómodo con el contacto físico, algo fundamental para las futuras sesiones de cuidado. Deja que explore las herramientas como el cortaúñas: permite que las huela, las vea, y escuche cómo se abren y cierran. Cuando esté relajado, sujétale suavemente la pata y repite el sonido para que lo asocie con algo cotidiano. Más adelante, podrás cortar sus uñas sin estrés.
Cepillarlo a diario va más allá del pelaje
Usa un cepillo suave o uno especial para cachorros todos los días, incluso si tu perro tiene pelo corto. Al principio, el objetivo no es mantener el pelo impecable, sino establecer una rutina. A medida que su pelaje madura, podrás pasar a un cepillo tipo slicker o de púas metálicas para evitar nudos. Lo importante es que el cepillado sea suave y constante, para que lo relacione con una experiencia positiva.
La cara requiere paciencia y constancia
Para que un cachorro se sienta cómodo con el cuidado facial, necesitas trabajar en su tolerancia poco a poco. Acaricia regularmente su cabeza, orejas y barbilla, y practica sostenerle el hocico con suavidad mientras lo cepillas. Esto lo prepara para mantenerse quieto cuando uses herramientas cerca de su cara. Si se resiste, no retires la mano bruscamente; mantén la calma y tu posición. Con el tiempo, entenderá que colaborar trae caricias y elogios. Puedes abrir y cerrar unas tijeras a una distancia segura mientras le sostienes el mentón, para que se acostumbre al sonido sin riesgo.
Introduce el baño y el secado desde temprano
No esperes a que tu cachorro se ensucie para darle su primer baño. Acostúmbralo desde joven al agua, incluso si solo limpias sus patas o cuerpo ligeramente. Usa un champú suave, específico para cachorros, que no irrite su piel ni sus ojos. El secador puede ser intimidante, así que comienza dejándolo en la habitación cuando tú lo uses. Después del baño, utiliza un modo de calor bajo y con poco ruido, o una capucha especial para perros (como Happy Hoodie) que proteja sus oídos y lo calme.
Espera el momento adecuado para cortar su pelo
El pelaje de los cachorros cambia a su versión adulta entre los 6 y 8 meses. Antes de eso, tienen una capa suave que no debe cortarse demasiado pronto, ya que puede afectar el desarrollo de los pelos protectores. Mientras tanto, puedes permitir que sienta la vibración de la máquina (apagada o sin cuchilla) en la espalda, para que se familiarice con la sensación. Cuando esté listo y su pelaje haya madurado, ya podrás hacerle un corte completo con confianza.
Consejo de LILIPROPET
Tómate el tiempo para preparar a tu cachorro paso a paso. Si creas una base tranquila y de confianza desde el inicio, el cuidado será más fácil cuando crezca. Con herramientas suaves y mucha paciencia, cada sesión de grooming puede convertirse en un momento de conexión y cariño.
